La Ley de la Segunda Oportunidad llego en el año 2015 después de vivir una gran crisis económica en nuestro país. Se creó para dar posibilidad a muchas personas que tuvieron que cerrar sus negocios, así como las que perdieron el trabajo por problemas económicos en la empresa que estaban. Algo similar a lo que está ocurriendo actualmente por la crisis sanitaria del Covid-19.

Cuando entró en vigor su conocimiento fue nulo entre todos los ciudadanos. Nadie ha conocido esta ley, realmente hasta estos mismos momentos donde cada vez existen más profesionales especializados en el tema. Al igual que la misma necesidad que se está generando entre las personas, es el motivo principal por la cual esta ley se está dando a conocer.

Analizamos su historia 

Desde el 2015 que se puso en marcha, podemos contar que solo alrededor de unas 9.000 personas la habían solicitado en 2018. Estos números son cifras muy bajas si las comparamos a otros tipos de solicitudes actuales. Hay que contar con que todavía es una ley realmente desconocida para la mayor parte de la población. Estos datos no concuerdan con que solo en créditos al consumo en España, antes del 2018 se prestaron casi 35.000 millones de euros.

A parte de su total desconocimiento también afecta al sistema que había en su momento para el transcurso de dicha ley. No existían profesionales que llevaran los casos como actualmente al igual que los órganos oficiales no destinaban salas donde solo se tratara esta ley.

Con el tiempo esto ha ido cambiando, ahora podemos encontrar juzgados en distintas provincias que solo se dediquen a la LSO así como mediadores concursales o notarios. Poco a poco va cogiendo forma una ley que aún está por descubrir.

Los datos en otros países 

En España esta Ley tardó mucho en llegar. En los países vecinos como, por ejemplo, Alemania, Francia o Italia, ya tenían anteriormente a nuestro país instalada una ley que cubriese a todas aquellas personas que se viesen afectadas por una situación extrema económica. El motivo de estos países para llevar a cabo esta ley, al contrario de España, fue por los créditos y mini créditos que estos países se conceden. El problema llegaba cuando la gente se sobre endeudaba por los altos intereses de todos estos artículos financieros.

En los pocos años de vida de esta ley en los demás países, las solicitudes ascendieron a más de 100.000 peticiones. Nada que ver con las bajas cantidades de España. Hoy en día, ya puedes encontrar mucha información sobre su procedimiento, requisitos o conocer otros casos parecidos al tuyo que han salido airosos de este proceso.

Para solicitar esta ley tienes que conocer todos los entramados de ella para no llevarte sustos por el camino. Asesórate bien y déjate guiar por profesionales. Eso sí, siempre tendrás que actuar de buena fe para que puedas conseguir esa nueva vida que tanto deseas libre de todas las cargas del pasado.