Las vacas gordas no duran para siempre. A pesar de esto, tendemos a comprar más de lo que realmente se necesita o, de repente, se da una situación excepcional como la pandemia del COVID-19.

Cuando vienen las vacas flacas o suceden imprevistos, se piensa que no hay solución y que no se va a poder hacer frente a las deudas. Pero sí, es posible.

El primer paso a dar, claro está, es el parar de acumular deuda. El siguiente paso es ver la situación de la forma más objetiva posible para encontrar la solución más conveniente. ¿Quieres saber cómo lograr esto?

Superar las deudas paso a paso

Identificación de la deuda. Ha llegado el momento de superar las deudas. Pero para ello has de registrar de algún modo para saber a ciencia cierta lo que debes y a quién. Asimismo, es importante apuntar la tasa de interés de cada una de las deudas. Aquellas que tengan el índice de interés más alto serán las primeras que deberán estar en lo alto de este listado. Y, por tanto, las primeras que habrán de abonarse.

Capacidad de pago

Es hora de apretarse el cinturón. Durante una temporada habrá que despedirse de salir a cenar fuera de casa, comprarse caprichos y cancelar aquellas suscripciones de servicios que no son fundamentales.  De este modo, conocerás cuál es realmente tu capacidad de pago. Quizá, sea mayor de la que pensabas.

Nunca pagar el mínimo

Cuando se paga el mínimo implica que lo que se está pagando son solo los intereses generados por la deuda, pero no la cantidad que se debe. En otras palabras, aunque pagues mensualmente tu deuda, esta no disminuirá. Intenta siempre pagar algo más del mínimo.

Reunificación de deudas o programas de pagos fijos

Cuando se tienen varias deudas, los bancos y empresas de crédito ofrecen programas para reunificar los créditos. Así, podrás concentrar la deuda e ir pagándola de una forma más cómoda mensualmente. Cada entidad bancaria o de crédito ofrece soluciones diferentes. Por eso, es aconsejable refinanciar toda la deuda y firmar un acuerdo que beneficie a todas las partes.

La reunificación de deudas es una buena solución cuando el motivo sea la reducción de los ingresos o de la capacidad de pago mensual. No obstante, si la causa es la pérdida de ingresos o la insolvencia, aquí la reunificación de deudas no es una opción.

Ley de la Segunda Oportunidad

Cuando todo lo anterior no es posible y la deuda es demasiado cuantiosa para afrontarla, es necesario salir del ámbito financiero y acudir a soluciones legales. Cabe recordar que en 2015, se aprobó la Ley de la Segunda Oportunidad. Esta normativa tiene como objetivo crear un nuevo plan de pagos, mediante acuerdos con los acreedores y a la exoneración total de la deuda si no se llega a dicho entendimiento.

Este proceso se puede iniciar siempre y cuando la deuda no supere los cinco millones de euros. Asimismo, se puede llegar a conseguir el perdón total de lo que se ha de pagar (incluido la deuda pública). Si quieres saber cómo poner en marcha este proceso, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.