Desde que en 2015 la ley de la Segunda Oportunidad (LSO) entrara en vigor, han sido muchos los autónomos, grandes empresarios, así como particulares que la han solicitado para exonerarse de sus deudas. Esta ley nos ofrece la posibilidad de empezar una nueva vida libre de cargas para todas aquellas personas que hayan contraído deudas en acciones pasadas.

Con esta crisis sanitaria las peticiones se han visto aumentadas sobre todo por autónomos que han tenido que solicitar créditos para poder salvar la situación. No obstante, en nuestro país hay alrededor de más de 10.000 solicitudes cuando en países como Alemania o Francia se triplica la cifra. Esto en gran parte es por el desconocimiento que tenemos sobre una ley que se ha hecho para ayudar a la gente que por sus bajos ingresos no tienen liquidez para pagar sus deudas.

En el artículo de hoy vamos a explicarte cómo funciona esta ley para los particulares, puesto que ellos también tienen la opción de saldar deudas a través de la LSO.

La LSO para los particulares 

Todo tipo de personas que tengan una deuda de más de 15.000 euros pueden acogerse a la LSO, eso sí tendrán que cumplir una serie de requisitos.

1. Lo primero de todo que debes saber si eres particular es que en todo momento tendrás que actuar de buena fe. Esto significa tener total transparencia tanto en tus cuentas actuales como en los movimientos bancarios pasados, además de tener predisposición a pagar en todo momento para llegar a un acuerdo que beneficie a las dos partes.

2. Una vez rellenes la solicitud, se te adjudicará el notario que te corresponda. En el caso de los particulares, se encargará de todo el notario. Él deberá llamar al mediador concursal que será el que vele por sus intereses y tome contacto con las dos partes afectadas.

3. El mediador concursal será el encargado de reunirse tanto contigo como con la otra parte para poder llegar a un acuerdo extrajudicial.

4. Lo ideal sería en este punto llegar a un acuerdo. Pero si esto no pasa, se abre un concurso consecutivo donde se recopila toda la información del particular: deudas, propiedades, situación actual económica…etc

5. Llegados al momento del juicio al no haber conseguido el trato anterior, será donde se expongan tus bienes y tu cuantía a pagar. En este momento es donde el proceso finaliza llegando a un acuerdo para solventar tus deudas.

Debes saber que no se exonera del todo las deudas. Lo puedes conseguir parcialmente, pero el restante tendrás que pagarlo conforme al acuerdo que se haya dictado. Esta ley ayuda tanto a particulares como a autónomos a salir del pozo donde puedan verse metidos. Tiene muchas ventajas, pero la más importante es conseguir una nueva vida donde no te sientas ahogado porque no puedes pagar las deudas que tengas. Eso sí, pide siempre consejo a los profesionales para que te ayuden y asesoren durante todo el camino.