Todas las crisis, ya sean sanitarias o económicas que sufre un país conllevan cambios y nuevas leyes que tienen que ayudar a la población a salir de ciertas situaciones tormentosas. Esto ya pasó con la anterior crisis de economía que sufrimos durante los años del 2008 al 2014 en nuestro país, esto desencadenó a realizar una ley que diese la posibilidad de volver a tener una nueva vida sin deudas contraídas. Esta ley es la conocida como la ley de la Segunda Oportunidad (LSO). Aun así, por extraño que parezca esta ley no fue solicitada por parte de la población, ya que no se conocía y existía un gran desconocimiento de ella.

Todo esto ha cambiado con la llegada de la pandemia por la Covid-19, puesto que como muchos dicen, puede ser la única salvación para muchas empresas y personas que han tenido que sobre endeudarse en este tiempo para poder salvar sus negocios. La Covid-19 ha generado multitud de situaciones de insolvencia tanto para personas físicas como para autónomos y grandes empresarios.

¿Qué puede hacer la LSO por mí en tiempos de Covid-19? 

Pues bien, ten en cuenta que esta ley se ha realizado para poder ayudar a todas aquellas personas que se han endeudado por encima de sus posibilidades y ahora mismo están en un momento en el que no pueden hacer frente a todos los pagos. La LSO ofrece la posibilidad de volver a empezar extinguiendo o cancelando todas las deudas que tengamos.

La inactividad que estamos viendo en muchos sectores durante estas semanas está favoreciendo a que las peticiones de la LSO se vean cada vez más incrementadas. Visionamos que va a ser la herramienta clave de un futuro cercano para todas aquellas personas que en estos momentos están en una grave situación económica. Esto es porque muchas empresas se van a ver en la necesidad de presentarse a un concurso de acreedores por no poder hacer frente a los pagos de sus acreedores.

¿Se puede solicitar ahora la LSO? 

Si cumples con los requisitos que esta ley obliga, puedes presentarla en cualquier momento. Ya seas persona física, autónomo o empresa, puedes declararte insolvente y rellenar el formulario de la LSO para que inicien el proceso.

Puede ser que por los tiempos que corren, estemos en un momento de mayor lentitud en este procedimiento, aun así, si estás en un momento económico asfixiante es importante que tomes la decisión cuanto antes. Ten en cuenta que en el momento que solicitas la LSO todos los intereses, comisiones que se te aplican en tus créditos, se van a paralizar hasta que no se obtenga una resolución final.

Es importante que te asesores en todo momento de un equipo profesional para que lleven tu caso. Al igual que debes informarte de cada paso de este proceso en el que te vas a ver envuelto. Es el momento de hacer uso de esta herramienta para conseguir una nueva vida sin ataduras económicas.